lunes, 2 de junio de 2008

No confundas tocino con velocidad

Comencemos por una definición fundamental: asertividad. ¿Por qué? Para poder dejar en claro, desde el comienzo, y sin misterios ni recursos literarios, la diferencia entre asertividad y avasallamiento.

Aquella persona asertiva es la que actúa en consecuencia de lo que piensa. La asertividad es aquella conducta o formato comunicacional que se sitúa entre dos extremos: la pasividad y la agresividad.

Pongamos el siguiente ejemplo: si voy en el ómnibus y el que viene al lado me está pisando el pie desde hace ocho paradas puedo:

a) gritarle durante prolongados minutos insultando a su madre, al cuadro del que es hincha poniendo en duda su masculinidad;

b) no decirle nada y patear a mi perro al llegar a casa;

c) comentarle adecuadamente que eso que el siente como una lomita debajo de su pie es el mío propio.

Probablemente, la forma c de comunicación sea la que traiga mejores resultados, y no es necesario que traiga manual alguno para demostrarlo, ni que salgamos a constatarlo empíricamente, ¿o sí?

¡¡¡Pero no!!!

Parece que nuestros amiguitos viven en un mundo a contramano, done la forma privilegiada no es la asertividad, sino la pura y dura pasividad (por las dudas, la respuesta b). Así nos quedamos todos frustrados, esperando una respuesta que probablemente él quisiera dar y que luego le comente al amigo con el que se va a tomar una luego de trabajar...

O peor...

Parece que a la hora de decir lo que pensamos, de comentar asertivamente (según se explicita en la respuesta c) alguna idea que se nos cruza por la mente... pasamos a una categoría de la que nunca más saldremos: "sos avasallante". Y ahí nos quedamos. Esperando que él diga lo que nunca va a decir, con tal de evitar el estigma...

Al final, el ser asertivas nos lleva a ser tachadas de avasallantes, término que implica agresividad, y un dejo de violencia... cuando las realmente violentadas somos nosotras: obligadas a no ser nosotras mismas, y sin lograr nada de lo que queremos...

Por más información, chequear el artículo en wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Asertividad
coca... la más dulce

Cómo reconocer a un discapacitado emocional

Se trata de una característica peligrosa, ya que, si una no está entrenada en la materia, puede pasar desapercibida por un buen tiempo. El discapacitado emocional es parte de nuestras vidas y, por lo tanto, es indispensable desarrollar herramientas para detectarlo. Aquí van algunas pistas para que puedas reconocerlos… ¡y huir de ellos a tiempo!

Cuando empieza a salir con alguien, el Discapacitado Emocional (DE) prefiere usar términos tales como "verse", "verse si pinta", "hacer algo", "pasar por ahí", u otros sinónimos de co-presencia que no impliquen ni remotamente la posibilidad de esa palabrita tan temida que no podemos ni pronunciar.

El DE prefiere comunicarse por msn o algún otro software para chatear, dado que la informalidad y espontaneidad del medio de comunicación le resulta menos aterrador que otras formas mucho más comprometedoras, como el mail o el sms. La comunicación telefónica tradicional, en cualquiera de sus versiones, está absolutamente por fuera de sus esquemas.

Una vez que se produce el "encuentro" (de la forma más casual posible), el DE intentará denodadamente que eso no parezca una "cita" con otros aires más… comprometedores. Y si para ello es necesario recurrir repetidamente a la historia de cómo recién terminó una relación y "no está para nada serio", lo hará. Y si le parece que eso no es suficiente, podrá también usar el recurso de contarte, con un dejo de complicidad, sus armas para la seducción y otros secretos que lo hacen tan exitoso con tus congéneres. Y, claro, siempre existe la posibilidad de que directamente no sea un gran fanático del diálogo (excepto para temas claramente "objetivos").

El DE tratará por todos los medios de que pienses que no le importás, sin prejuicio de qué tan cierto sea eso. Para ello limitará la frecuencia de las salidas (perdón, los "encuentros") y comunicaciones, y no dudará en emplear métodos más crueles si lo considera necesario (no saludarte en tu cumpleaños, felicitarte si te recibiste o cambiaste de trabajo, no ofrecer su ayuda en caso de enfermedad, etc.).

Como en el fondo sí le importás, jugará siempre al no vivir y no dejar vivir. Él necesita que "estés" en algún lugar del ciberespacio o del mundo real, dispuesta siempre a un nuevo "encuentro", siempre que tengas claro que es eso y nada más.

El DE tiene miedo de tener miedo de tener miedo de que en algún momento lo invada algún sentimiento que pueda atarlo a vos. Por eso necesita creer que no está contigo y que vos no estás con él, aunque de hecho lo estén. Él no quiere sufrir y por eso no puede con ninguna forma de "compromiso" afectivo (sí, dije la palabra), aunque este sólo exista como fantasma en su propia cabeza.

El lema del DE, siempre es: salimos pero hacemos como que no salimos y los demás hacen como que no lo ven... ¡Cuidado! Si pasás más de tres meses en esta situación, cambiá de terapeuta... o de "encuentro".

Fan del Mimo